Hubo unos años en los que la tecnología me tuvo muy pensativa y alucinada.
Esos años fueron muy productivos porque hice todo lo que se me ocurrió con las placas base que encontraba por los chatarreros y los microchips que pedía que me guardasen por las tiendas informáticas.
Culminó aquella época con esta exposición en La Casa Del Almirante de Tudela con otras tres fantásticas artistas y como comisaria Marta Prieto a la cual estoy muy agradecida.