Hoy vengo a hablar de las obsesiones, bendiciones disfrazadas.
Las obsesiones bien manejadas son bendiciones y si son de ideas son una increíble fuente de oportunidades para Inventar algo, Abrir un Melón, Pegar un Pelotazo o sorprenderte a ti mismo de lo que puedes llegar a construir.
No te digo más.
Tener una idea y obsesionarte con ella es entrar en un proceso increible de oportunidades, de caminos desconocidos por donde va a ser la primera vez que pases y posiblemente la única.
Es un espacio donde una parte de tu mente se apropia del resto sin compasión. Solo vas a estar pensando en La Idea y no es como cuando ¨Te enamoras¨ aunque algo de obsesivo si tiene, pero está muy normalizado y ese es otro tema.
Yo hablo de la obsesión desde el disfrute absoluto. Estado Flow
¿Te has obsesionado alguna vez con alguna idea?
Yo sí, varias veces.
Me fascina una idea y empiezo a hacer submarinismo en el tema en cuestión. Observo, me pregunto, rasco a ver qué pasa, pregunto a las personas que opinan, busco en internet material, lo miro, lo toco, hago acampadas de mono tema, en fin, me mimetizo, me hago un millón de preguntas y voy construyendo con todo ALGO, lo que salga.
Podía vivir de esto tranquilamente porque sé hacerlo y además me fascina.
Hubo unos años que me obsesioné con la tecnología, allá por el año 2008 aproximadamente. Sobre esos años me llegaba la magnitud de la tecnología, aunque llegó mucho antes claro. Entonces yo la percibía como algo grande.
Empecé a bucear, me metía por todos lo araos que pillaba, conocí a mucha gente que me sacaba de mi metro cuadrado de vida. Experimenté otra vida paralela, pero yo me preguntaba cómo era posible aquello.
Era una locura todo lo que iba descubriendo y había puertas que no sé si quería abrir, pero es que al final, las abría todas.
Me podía la curiosidad.
Yo pensaba que era un mundo fascinante, aunque sentía que estaba un poco vacío.
¨La Revolución de la Comunicación¨ pero la calidad de la comunicación empezaba a fallar bastante.
Podemos ver cualquier parte del mundo en directo desde casa o hablar con tu hermana desde el pc que está en el sofá y tú a su lado desde el móvil y no dirigirte la palabra.
Había cosas que me asustaban y otras que tenía claro que iba a experimentar si o también.
Entonces, empecé a entrar en la fase de preguntarme `qué cojones tiene por dentro un ordenador para conseguir hacer lo que hace` acompañado de la señal wifi claro. Pero eso ya no era capaz de verlo, la señal digo.
A partir de aquí empecé a interesarme por las tripas de los ordenadores y algún amigo me explicaba cosas, aunque no conseguía ver la conexión de todo, no acababa de entender porque claro, no ves exactamente cómo sucede por dentro todo el proceso, te lo tienes que imaginar.
Desde luego a mí las tripas tecnológicas (Placas Base y Microchips) me parecían y me parecen verdaderas joyas, por como son y por lo que producen.
Las miraba detenidamente y me parecían como ciudades con sus edificios de diferentes colores y formas, pero cuando me alejaba yo veía joyas.
Decidí hacer piezas, cuadros y broches tecnológicos que nos conectasen con los humanos, la ropa y el arte.
No tengo claro que supiese explicar bien lo que para mí supuso todo aquello, no solo el cambio de vida que hice gracias a la tecnología y a tener mi primer Personal Compiuter, sino a todo el trabajo que desarrollé pensando en lo maravilloso y alucinante que era tener la suerte de contar con la Tecnología.
Culminó esta época con una exposición en La Casa Del Almirante en Tudela con otras 3 Artistas. Me hizo muchísima ilusión participar.
Las obsesiones bien manejadas no son malas, de hecho, no le veo nada malo, son un regalo para ti y para el resto de personas que sepan valorarlo.
Tecno Abrazo